Superada la barrera de las 12 semanas :)

¡Madre mía, cómo pasa el tiempo! He tenido ya la primera revisión de las 12 semanas con la Ginecóloga en el Hospital, y la verdad, iba muerta de miedo. Hace dos semanas me hicieron la curva de glucosa y el cribado hormonal para ver el porcentaje de riesgo que tenía de que mi lagartijilla pudiera tener el Sindrome de Down o el Síndrome de Edwards (menos conocido pero mucho peor, ya que conlleva malformaciones incompatibles con la vida).

Lo malo de estas cosas es que claro, te interesas, preguntas a todo el mundo….y acabas con unos tembleques dignos de un terremoto emocional. A todo esto se ha sumado que la semana pasada que fue la de la visita en cuestión vino mi primo y su chica y su niño desde Chicago y claro, pasamos prácticamente toda la semana reuniendonos con amigos, con familia…todos con niños ya. Y cada persona te cuenta su experiencia, y te das cuenta que cada una es un mundo y que cada embarazo es completamente diferente, pero eso no quita que acumules vivencias de tu gente querida y de algún modo las hagas tuyas. La conclusión es entre otras, que hasta los 6 meses puedes tener naúseas, que la lactancia se puede convertir en un infierno, que pueden dolerte los riñones hasta morir, que durante tu embarazo tus dientes y encías se vuelven sensibles a más no poder…en fín…todo un conjunto de probables y plausibles síntomas que para una hiponcodríaca como yo supone sentirme enferma cada vez que siento un ligero dolorcillo o pinchacete en algún sitio….uffff.

Así que bueno, me fueron preparando para esa visita, ya que a casi todo aquel que le preguntaba me decía que por mi edad iba a ser casi evidente que el riesgo de Síndromes de Down y Edwards sería alto. Por esa razón estuve informándome sobre la amniocentesis y las biopsias coriónicas, ya que es lo que suelen recomendar en la seguridad social ante riesgos altos de dichos porcentajes. Pero mi ginecóloga me dijo que ni se me ocurriera hacerme nada de eso, que son pruebas invasivas y que conllevan riesgo de aborto, que ella no lo aconsejaba ni a las mujeres que sobrepasaban los 40, con lo que, como confío ciegamente en Manoli, pensaba hacer caso a pies juntillas. Y es que, aunque a conocidas se la han hecho y no ha habido ningún problema, sólo leer las autorizaciones que tienes que entregar al ginecólogo adviertiéndote de lo que te puede pasar si te tienen que hacer alguna prueba invasiva de estas, ya es para echarle bemoles. Por eso iba yo más que acongojada a la primera visita oficial al ginecólogo del hospital donde, si no hay problema, nacerá mi peque en unos meses.

Y la verdad es que la visita fue mucho mejor de lo que esperaba, la curva de glucosa fue bien, y el riesgo de Síndromes que pudieran complicarnos la existencia era ¡bajo! ¡Menudo peso te quitas de encima por favor! Eso de que ya no te hablen de más pruebas por si existe riesgo para tu bebé es una liberación de las gordas… Además me hicieron unas tres ecografías de las cuales yo no conseguí distinguir mucho, y me dieron un montón de meneos brutales en la barriga porque no había forma de que el moco se moviera ni un poquito y no conseguía verle algo parecido al pliegue nucal. Pero todo está bien, ¡¡y ya mide 5,5 centímetros!!

Me dijeron que hiciera vida normal y por fín me he reenganchado a los ensayos del boato para las fiestas de Villena del mes que viene. Es una de mis muchas pasiones. Adoro bailar. Formo parte de un grupo de baile de danza oriental, bollywood y lo que se tercie que es lo que durante años me ha quitado la vergüenza de salir casi en pelotas moviendo las caderas en público, además de las tensiones del día a día porque ya no sólo somos compañeras, sino amigas de risas y confidencias. Mis chicas y mi profe Patri han sido de las primeras en conocer mis planes, en vivir mis angustias y  mis dudas, y en alegrarse de mi embarazo como si fueran ellas las que estuvieran en estado. Las adoro 🙂

Por lo demás, he intentado hacer un poco más de ejercicio sin conseguirlo porque paso unas noches toledanas entre la sinusitis y mis contínuos dolores nocturnos, así que me es complicado levantarme a las 7:30 para irme a andar con mi madre y mi tía sin llevar los ojos inyectados en sangre e ir con una mala virgen terrible despúes de haber dormido 4 ó 5 horas. Un día nada más lo he conseguido….a ver si cojo mejores hábitos y al menos me voy a la cama un poco antes.

Y hoy más que ningún otro día desde que ví el positivo en el predictor he sido consciente que soy una PAS (o sea, una Persona Altamente Sensible) y que creo que estos meses que me esperan voy a tener que tomarme la vida con calma, sin estrés, y con mucha tranquilidad. Entre otras razones, porque en las últimas 24 horas, mis tíos han tenido un accidente de coche que sólo ha quedado en un susto, ha habido una tromba de agua en Almansa y han caído 64 litros/m2 , desbordando el pantano, anegando la ciudad y dejándo incomunicada a muchísima gente (yo por suerte me vine al campo, a casa de mis padres, así que el susto al menos fue compartido).

Pues para rematar anoche Lily se perdió. Me dí cuenta cuando me iba a acostar. No estaba en la casa, me puse a buscarla por todo el campo. Ella nunca se va, siempre se queda a la vista, siempre me responde cuando la llamo, y esta vez no lo hacía, así que me temí lo peor. Me dió la llantina del siglo porque ya llevaba acumuladas tensiones a lo bruto durante todo el día y mis benditos padres, a los que acabé despertando se pusieron a buscarla conmigo hasta las tantas. Al final, casi a las 3 de la mañana escuché un maullido quejumbroso, salí como una exhalación…y la capulla estaba en el tejado, mojada y muerta de miedo. Fue toda una experiencia buscar a las tres de la mañana una escalera para subirme al tejado a buscar a mi gata en plan Spyderman.

Y lo peor es que hoy me he levantado mala…hecha polvo, apenas me entraba nada de comida en el cuerpo, he dormido a deshora, con dolores al moverme…y cuando me he levantado de la siesta he empezado a manchar, mierda,  qué horror, otra vez los miedos, las inseguridades, los temores de que algo malo pueda pasar…y encima no tener a nadie que te diga lo que necesitas oír, algo así como que todo va a ir bien, que me relaje, que me abrace  y me infunda los ánimos que me faltan en estas ocasiones…¡¡yo que sé!! Esto de comerme los marrones siempre sola te endurece, pero una también tiene derecho a tener sus bajones ¿o no? Así que nada, que como no quiero preocupar a mi pobre madre, pues hablo con el gato y con el teclado del ordenador…no es mala mala terapia, la verdad…

Así que me acuesto muerta de miedo, esperando que el malestar de hoy y la sangre sea un episodio aislado, y que todo vaya bien. Si es así, esto quedará como una mera anécdota, de la cual ya he soltado mucha carga gracias a contarlo. Si no, tendreís noticias mías pronto. Así que si me leeis, cruzad los dedos por mí ¿vale?

Abrazos!