Es algo obvio que en todo momento de mi día a día soy muy consciente de mi situación, pero siempre tiendo a quitarle importancia porque estoy segurísima que habrá mujeres cuyas parejas pasan practicamente todo el día fuera de casa y ellas tienen que lidiar con uno o varios hijos, su propio trabajo y la casa. Pensando en ellas me doy cuenta que mi situación en algunos de esos casos no debe de diferenciarse demasiado con el de la mayoría en general.
Pero hace unos días, una periodista de Madresfera Magazine llamada Diana Oliver se puso en contacto conmigo porque estaba interesada en mi testimonio para publicar un artículo en la página de Madresfera sobre ser madre soltera. Me envió unas preguntas a las que tuve que responder, y lo cierto es que yo, que siempre me he planteado que mi existencia como madre era de lo más normalita, me detuve a pensar sobre asuntos que hasta ese momento apenas le había dedicado mucho tiempo, como las principales dificultades a las que me he tenido que enfrentar durante todo este proceso (ahora que lo pienso bien, y releyendo el artículo, creo que me dejé unas cuantas cosas más en el tintero), o los temores más chungos que se me pueden pasar por la cabeza, que pueden llegar a ser un montón y de no poca envergadura.
En este artículo hemos participado varias de nosotras. En mi caso y por suerte, gracias a este pequeño rinconcico que tantas alegrías me reporta como es mi blog, he podido descubrir a grandes mujeres y maravillosas páginas de las cuales aprendo muchísimo y me nutro de experiencias, que me enseñan y que me hacen sentir bien cuando la desesperanza se abre camino en esos días duros en los que todo te sale al revés, porque ves que es algo que no sólo te pasa a tí, y que desde luego son sólo momentos que acaban pasando y no deben vencernos. Y al final siempre podemos. Siempre. Gracias a este artículo, esta ocasión no ha sido una excepción y también he dado con varios blogs muy molones.
Así que si os apetece echarles un vistazo, aquí os dejo los enlaces:
«Con uno y medio», Página de FB de Ana Mellinas, una mujer muy comprometida con la que coincidí hace unos años luchando por la causa saharaui y con la que ahora tengo otro punto en común, y es ser madre soltera (pero ella tiene niño y niña, y esto sí es para quitarse el sombrero).
«Página de la Asociación de Madres Solteras por Elección Propia», de la cual es miembro de la junta directiva Carolina de Dobrzynski Kearney que también da su opinión y es administradora del grupo de FB de la Asociación a la cual llevo perteneciendo año y medio.
«Madre solterona», el Blog de Rocío Castro, a la que he descubierto gracias a este artículo y que me ha encantado, sobre todo porque tiene un apartado específico dedicado al proceso de inseminación y de valoración de clínicas de fertilidad.
Y bueno, os dejo el enlace del artículo aquí para que lo podáis leer, esperando que os guste. A mí me ha encantado.
Para finalizar este post, me gustaría añadir una cosa más, porque hemos hablado de los retos, las dificultades, los temores….pero nos hemos dejado la parte bonita de todo esto, que es una parte grande y hermosísima, y si bien es cierto que no puedo comparar mi situación con la de cualquiera que haya tenido un hijo en pareja, en este momento sólo puedo pensar en una cosa: Imáginate todos los buenos ratos con tu niña o niño desde que es un bebé, las sonrisas, los abrazos, los besos, los juegos en la cama, el baño, las bromas, las cosquillas, las primeras conversaciones…Pues todo eso es SOLO TUYO, de nadie más. Y esto es impagable <3
Foto de María Hoyos
Nos leemos pronto,
Abrazos 🙂